Hacía mucho tiempo que deseaba leer este libro con el Premio Hugo a la mejor novela, un galardón que reciben las obras de Ciencia Ficción. Calculo que he esperado cerca de 15 años sin ser librero y 3 de librero para que llegase a mis mano. La espera ha merecido la pena. Para un lector de Ciencia Ficción es un clásico que debe pasar por sus manos. Este libro inspiró la película de Starship Trooper, hay que admitir que no son obras parecidas y pocas coincidencias hay más allá de luchar contra chinches/bichos, por lo que el dilema que es mejor no existe. El problema de ir con unos prejuicios o ideas del desarrollo del libro por haber visto la película se desvanece enseguida.
Heinlein publica el libro en dos partes en 1959 en la F&SF. Desde Johnny Rico, el protagonista, nos narra su vida por el servicio militar, las bajadas y hasta el combate. Al empezar el libro se encuentra la primera y gran diferencia con la película. Hay unos trajes espaciales para la Infantería Móvil que son descritos como unos exoesqueletos blindados, permiten hacen saltos de gran altura y desplazamientos imposibles para un simple humano. Es curioso que uno de los adelantos del escritor no aparezca reflejado en la gran pantalla. Otro aspecto ignorado en la versión cinematográfica es la segregación de sexos, las mujeres son exclusivamente pilotos.
El mundo se encuentra dividido entre militares y civiles, sólo los primeros tienen derecho a voto en la federación, son ciudadanos. Y aunque el mundo se encuentre en paz, porque todavía no han aparecido las chinches, el servicio militar no es fácil de cumplir y se tratará por todos los medios de desincentivar el reclutamiento y dará facilidades para renunciar a los reclutas. Aquí comienza y se podría decir que encontramos el libro. Es una obra de marcado carácter militar en la que encontramos parte de la esencia Heinlein constantemente, que fue militar y vivió de unas formas u otras los horrores de la 2º Guerra Mundial. Los tres pilares de esa visión militarista son no dejar a ningún compañero en tierra, la disciplina militar que admite importantes castigos físicos y la responsabilidad con tus hombres.
La guerra podría llamarse un accidente en el libro. Está ahí y aparece de repente, el protagonista nos cuenta que comienza la guerra mientras está en el campamento. Hasta los avances en armamento llegan o surgen. Como el momento en el que surge un gas que mata a las chinches y resulta inocuo para los humanos, ya sea sin el traje o sin él, que es un guiño a los avances científicos del momento y en concreto al malatión, un insecticida organofosforado que se desarrolló en la década de los ‘50 (pero ojo, ese insecticida en grandes dosis si mata humanos). Hay más seres además de humanos y chinches, hay otra civilización que no recibe mucho más detalle que describirlos como unos huesudos de forma antropomórfica a los que se les hace la guerra por estar del bando de los insectos.
Y posiblemente hasta aquí podría hablarse a grandes rasgos del libro sin llegar a ofrecer un resumen. Es una lectura interesante de una distopía militar, por las escasas páginas de batalla en ningún momento me atrevería a llamarlo un libro con guerras espaciales o de guerra con especies extraterrestres.
Recordad, leer te da más vidas.
Un saludo, David